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Ian Forber-Pratt, entrenador de becarios de CAFO's Proyecto de subvención de retorno rápido.
Una consecuencia poco conocida de la pandemia ha sido el "retorno rápido" ordenado por el gobierno"de los niños. En muchas residencias se enviaba a los niños con sus parientes u otros familiares, a veces con sólo unos días de antelación. Que un niño crezca dentro de su familia de origen es siempre lo ideal, pero estos cambios drásticos sin apenas preparación crearon graves riesgos para los niños.
CAFO, en colaboración con CERI, apoyó a organizaciones de Etiopía, India, Kenia, México y Uganda que experimentaron este fenómeno de primera mano. Los equipos locales se adentraron con valentía en la complejidad de trabajar con las familias -algunas de ellas atónitas, otras agradecidas, otras temerosas- ante la combinación del regreso de sus hijos, una pandemia mundial y el hecho de que sus retos anteriores permanecieran inalterados. Las diez organizaciones trabajaron con 207 niños para garantizar la protección de su infancia.
Un año después, 171 (83%) de estos niños seguían con sus familias.
Es importante señalar que estos resultados no son necesariamente representativos de todas las situaciones de retorno rápido. Lo que sí sugieren, sin embargo, es que -con una supervisión y un apoyo críticos- muchos niños de los orfanatos actuales pueden volver a vivir con una familia.
No ha sido fácil. Semana tras semana, los equipos se hacían preguntas como "¿Cómo convenzo a la madre para que acepte a su hija menor cuando no puede alimentar a los otros tres hijos que tiene?" o "¿Qué pasa con los problemas familiares más profundos, que a menudo son mucho más complicados que la mera carencia material?".
Humanamente, las probabilidades parecían insuperables. Con el paso del tiempo, las diez organizaciones empezaron a notar un hilo conductor importante: que la curación empezaba por "ver" a toda la familia en su conjunto y empezar de forma realista por las necesidades más básicas.
Los equipos no podían satisfacer todas las necesidades básicas de las familias, por no hablar de sus dudas de insuficiencia. ¿Imagina sentarse con una familia hambrienta y no poder garantizar de dónde vendrá la próxima comida? Sin embargo, 171 niños siguen con sus familias. ¿Cómo? La realidad es que estar CON estas familias y comunidades fue suficiente para mantenerlas en el camino de la curación.
Al cabo de un año, un puñado de puntos clave se alzaron a la cabeza de esta nueva era del trabajo social de base comunitaria.
- El bienestar familiar repercute en el niño. Las organizaciones que atienden a niños vulnerables deben tener siempre en cuenta el bienestar de toda la familia, siempre que sea posible encontrarla. Para algunas organizaciones, eso puede significar ampliar sus servicios. Para otras, significa asociarse con otras organizaciones que ofrecen servicios clave para el bienestar familiar, desde atención médica hasta oportunidades económicas.
- Preguntar a niños y familias qué necesitan. Los niños y las familias son la primera voz que deberíamos escuchar en relación con sus puntos fuertes y sus necesidades. Comprender la perspectiva de la familia sobre estas cosas aumenta la probabilidad de prestar los servicios más eficaces.
- No pase por alto las necesidades básicas. Las "necesidades básicas" fueron las más señaladas en el presente estudio. Los servicios adicionales son vitales, pero si las necesidades básicas no están suficientemente cubiertas, el impacto de tales esfuerzos puede ser limitado.
- Los tiempos de crisis pueden exigir un alivio. Establecer soluciones sostenibles en materia de bienestar infantil es importante cuando se prestan servicios a niños y familias vulnerables. Sin embargo, en tiempos de crisis o emergencia, puede ser necesario proporcionar alivio en forma de apoyo material a corto plazo.
- Relaciones, relaciones, relaciones - Los seres humanos no confían cuando se les ordena; se necesita tiempo, autenticidad e intencionalidad. Lamentablemente, los enfoques tradicionales de gestión de casos y los sistemas de "protección" de la infancia suelen estar concebidos para el alejamiento y la transaccionalización. En las reuniones mensuales de la cohorte, oímos una y otra vez que el mero hecho de estar CON las familias era la salsa secreta de todo éxito.
La pandemia mundial ha traído consigo innumerables retos. A menudo, los miembros más vulnerables de la sociedad han sufrido los impactos más significativos. Y, sin embargo, los tiempos de crisis pueden dar lugar a innovaciones y aprendizajes con inmensas implicaciones. Las lecciones aprendidas de este grupo de líderes incansables demuestran que los pequeños esfuerzos pueden marcar una gran diferencia para los niños y las familias.