Una historia de Paraguay: celebrar la maternidad y la familia como nunca antes

Las mejores historias no son ordenadas. A menudo son tan dolorosas como alegres. Pero recuerdan que, por la gracia de Dios, puede surgir vida nueva de los escombros, como las flores que brotan de la tierra abrasada por el fuego.

La semana pasada escuché una de esas historias de una querida amiga, Anja Goertzen. Lleva años trabajando en Paraguay, su país natal, para que más niños crezcan en el amor y la pertenencia a una familia. La historia no es prolija, y habla de un dolor duradero junto con la alegría. Pero, como las mejores historias, resplandece con nueva vida...

*Los nombres y fotos de esta historia se han cambiado para proteger la identidad del niño.

El sábado pasado fue el Día de la Madre en Paraguay. Para Sofía*, una bebé nacida en situación de alto riesgo social, la maternidad fue celebrada como nunca por las múltiples mamás de su vida:

• Su madre biológica, que lucha contra las adicciones, pero sigue queriéndola mucho a pesar de no poder cuidarla.
• Su madre de acogida, que abrió sus brazos, su familia y su hogar para cuidar de Sofía durante el tiempo necesario y despedirse con cariño cuando llegó el momento.
• Y ahora su tía, que la recibió en su hermosa familia, y que con suerte será su futura mamá adoptiva.

Gracias a los esfuerzos de nuestros socios en Paraguay, Sofía ya está en CASA.

Paraguay Protege Familias (PPF) es un movimiento nacional impulsado por organizaciones, hogares de niños, iglesias e individuos con una visión compartida: "Que cada niño en Paraguay crezca en una familia segura y amorosa, y logre el propósito que Dios le ha dado, dando a conocer a nuestro Padre Celestial a toda la nación".

 

Sofía nació aquí, en Paraguay, hace casi un año, en situación de alto riesgo social y vital, con intoxicación por drogas, ya que su madre es adicta desde hace más de 10 años. Poco después de nacer, Sofía tuvo que ser separada de su familia. Fue una de las afortunadas en ir a un hogar de acogida cariñoso, con una de las familias reclutadas a través de la sensibilización del movimiento PPF, ya que Paraguay todavía tiene muy pocos cuidadores de acogida disponibles. Normalmente, la única opción es ir a un hogar infantil durante largos periodos, a veces años.

Al principio, por lo que nos dijo su Defensor de Oficio (un abogado de oficio financiado por el gobierno), era muy probable que Sofía fuera dada en adopción debido al alto nivel de riesgo de su familia inmediata y extensa. Sin embargo, como el gobierno no tiene los recursos necesarios y carece de trabajadores sociales y psicólogos para realizar las evaluaciones de reunificación familiar necesarias, el caso de Sofía quedó en suspenso y no pasó nada.

A los pocos meses, la madre de Sofía consiguió un abogado de oficio que la representara e intentó luchar por su bebé. Sin embargo, tiene otras dos hijas pequeñas con ella, a menudo en la calle reciclándose con ella o solas "mendigando", así como hijos mayores con problemas sociales complejos. A pesar de sus esfuerzos, no pudo ingresar en un centro de rehabilitación de drogodependientes, ya que el centro público de desintoxicación estaba abarrotado y no podía atenderla. Siguió viviendo en un contexto muy inestable y violento, del que es difícil salir incluso para quienes están en una situación mucho mejor que ella.

¿Cómo se involucró el PPF? Habíamos estado haciendo un seguimiento con la familia de acogida de Sofía, así como con las autoridades gubernamentales encargadas de su caso, para ayudar. Cuando por fin se autorizó oficialmente el funcionamiento del programa de acogida privada (creado a raíz del movimiento PPF), el primer caso solicitado fue el de esta familia de acogida, con varios niños a su cargo más el suyo propio.

La pequeña Sofía, a pesar de las complicaciones de salud iniciales, prosperaba en su cariñoso hogar de acogida, pero esperaba la permanencia y cada día se encariñaba más con sus cuidadores... Una vez asignada a su caso, nuestra organización de acogida PPF se puso manos a la obra enseguida por Sofía, pues ya llevaba muchos meses en acogida y necesitaba desesperadamente la permanencia.

A la vez que trabajaba con la familia de acogida para darle formación y apoyo, este equipo profesional también realizaba el trabajo pendiente de evaluación de la reunificación familiar.

Las primeras visitas a la madre y otros familiares en el barrio de chabolas fueron desgarradoras. Tenían muchas ganas de recuperar a Sofía, pero después de explicarles mejor sus necesidades -y lo que exige el tribunal- para su seguridad y su salud, la madre biológica de Sofía, entre lágrimas, expresó que la adopción sería probablemente la mejor opción. La animamos lo mejor que pudimos a que buscara ayuda y se asegurara de que cuidaba bien de sus otras dos hijas, que sabemos que también corren grave peligro.

El primer milagro que experimentamos fue el siguiente: a través de la madre de Sofía, pudimos conseguir el contacto de la hermana de la madre, que se había mudado hacía años y vive una vida familiar muy estable en una zona rural de Paraguay, ¡no tan lejos! Esto no suele ocurrir en estos casos. Pero, sorprendentemente, cuando nuestro equipo de trabajo social visitó a esta tía y a su familia, encontramos una joya preciosa: una familia que está bien y que, desde el fondo de su corazón, quería cuidar de Sofía, incluso con la esperanza de adoptarla para que pudiera convertirse en su hija en el futuro.

Como resultado de nuestro trabajo profesional en su caso, poco después se celebró una vista judicial para revisar nuestras recomendaciones. Estuvieron presentes la madre de Sofía, la prima de la madre, la tía de Sofía, el fiscal, el abogado de la madre y el abogado de Sofía, ¡así como nuestro equipo de apoyo! Justo después de la vista, Sofía y su tía se reunieron por primera vez en la oficina del programa de acogida, acompañadas por nuestro equipo. Fue una primera toma de contacto preciosa e impagable.

Esta semana pasada, como resultado de nuestros esfuerzos, la pequeña Sofía se ha ido a casa con su tía y su preciosa familia en el campo. Sofía ya está en CASA.

De parte de todos los que formamos parte del movimiento PPF - los diferentes líderes, profesionales, organizaciones, hogares de niños, iglesias, voluntarios y más - GRACIAS. Historias como la de Sofía son posibles gracias a nuestros programas y organizaciones que trabajan por la FAMILIA como solución para todos los niños. Tu apoyo puede hacerlas realidad.

"La solución no es fácil pero es sencilla: FAMILIA"