Arzobispo de Ucrania: "Un día en el que toda la nación toma partido por los huérfanos"

By Jedd Medefind on diciembre 3, 2013

Lubomir-Guzar
Lubomir Guzar
Lubomir Guzar

El mes pasado, miles de iglesias celebraron en toda Ucrania el Domingo de los Huérfanos. Cada vez más, tanto las iglesias católicas como las ortodoxas -la gran mayoría en Ucrania- se unen a las protestantes para hacer especial hincapié en la llamada a cuidar de los huérfanos de Ucrania. Este año, el Presidente de Ucrania incluso emitió una proclamación oficial instando a todas las iglesias a celebrar el Domingo de los Huérfanos.

Juntos, los cristianos de todo el país están poniendo de relieve el amor especial de Dios por los huérfanos y cómo la gente corriente puede transformar la vida de los huérfanos. El arzobispo emérito de la Iglesia católica, Lubomir Guzar, fue descrito recientemente por un líder protestante como "el líder religioso más respetado de Ucrania". El Arzobispo Guzar dio declaraciones televisadas para el Domingo de los Huérfanos, describiéndolo como "un día en el que nuestra comunidad, la nación entera toma partido por el futuro de los huérfanos". Los comentarios (traducidos) incluyeron lo siguiente:

En este domingo, estamos llamados a la oración. Y orar significa confiar a los que nos necesitan, los hermanos más pequeños, los huérfanos, al cuidado especial del Señor.

En otras palabras, recordamos al Señor en la oración el mandamiento que Él prometió cumplir, que Él es el padre para los huérfanos. Pero Dios expresa su amor a través de nosotros, a través de aquellos que se dieron cuenta de lo que significa llevar la copa de un huérfano: alguien a quien le falta protección, pero más que la protección material, le falta ese amor especial que los padres emplean cuando crían a sus hijos.

Así pues, debemos rezar para poder servir a los huérfanos bajo la inspiración de Dios. Pero también debemos pedirle a Dios que nos muestre formas de cómo podemos reemplazar a los padres de estos huérfanos, para que puedan sentir el amor que viene de nosotros y la honestidad de querer cuidarlos y protegerlos...

Una comunidad cristiana debe tener un corazón muy abierto a los huérfanos que forman parte de ella. No podemos ser indiferentes ante ellos; no podemos apartarlos y asegurarnos de que otro les da de comer. No basta con eso. Como comunidad cristiana, debemos ocuparnos especialmente de esos niños privados de un entorno familiar normal, privados de unos padres que ya no están a su lado por diferentes motivos. Debemos cuidarlos con nuestro amor y atención. Por lo tanto, como comunidad debemos pensar de qué manera podemos ayudar a los huérfanos. Como comunidad cristiana, nos convertimos en instrumentos en manos de Dios y, a través de nosotros, Él se ocupa de los necesitados...

Como cristianos debemos decidir y pensar: ¿Qué podemos hacer? Es muy fácil decir que esto es asunto de otros: el gobierno o los servicios regionales. "Que construyan grandes orfanatos y se ocupen de los niños a su manera". Eso no es más que alejar un problema existente. Porque un huérfano... nunca podrá sustituir ese ambiente familiar en el que todo niño merece ser criado.

Así pues, que este domingo, queridos oyentes y telespectadores, sea un momento de oración y de toma de decisiones... 

 

 

 

 

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