Estamos a mediados de verano en Estados Unidos, y eso significa que cientos, si no miles, de cristianos parten y regresan de misiones a corto plazo por todo el mundo. Muchos de estos equipos visitan a huérfanos en países en vías de desarrollo, dirigen Escuelas Bíblicas de Vacaciones, ayudan en proyectos de construcción y comparten el amor de Cristo con todos los que conocen. Para muchos ...
Para muchos defensores de los huérfanos a tiempo completo, fue uno de estos viajes el que inició su camino hacia el trabajo dedicado al ministerio. Lo sé, ¡yo soy una de esas personas! Hace trece años, mi familia (seis miembros, el más pequeño de 5 años) emprendió su primer viaje misionero a Rusia. Aquella experiencia nos abrió los ojos a las necesidades de los niños de todo el mundo, y dio comienzo a un viaje que ha profundizado nuestra fe, humillado nuestros corazones y hecho normal tener charlas diarias con queridos amigos de todo el mundo.
A lo largo de mi viaje, he descubierto varios fundamentos para el ministerio mundial de los huérfanos, de los que se hacen eco Principios básicos de CAFO. Estos principios han servido de sabia guía para el desarrollo del CAFO. Iniciativa Movimientos Mundiales. Dos de los principios clave son:
- Ministerio centrado en el Evangelio - nuestro servicio debe estar anclado en nuestra respuesta al evangelio. "Dios, nuestro Padre amoroso, nos buscó, nos adoptó y nos invita a vivir como hijos e hijas suyos. Amamos porque Él nos amó primero".
- El papel central de la Iglesia local La iglesia local de cada nación posee tanto el mandato cristiano como muchos otros recursos necesarios para atender a los huérfanos del mundo en un entorno enriquecedor y rico en relaciones. Toda iniciativa para cuidar de los huérfanos debe dar prioridad y honrar el papel de la iglesia local, emparejando cuidadosamente los recursos extranjeros que puedan ser necesarios con los creyentes locales dispuestos a abrir sus corazones y sus hogares a los huérfanos de su comunidad.
Teniendo en cuenta estos principios, estoy convencido de que las misiones eficaces a corto plazo en favor de los huérfanos deben centrarse en los resultados a largo plazo equipando a los creyentes locales. Aunque eso abarca una amplia variedad de actividades, las iglesias que envían pueden tener el mayor impacto mediante el desarrollo de la capacidad de las iglesias locales asociadas y de las organizaciones cristianas de todo el mundo.
"equipar a los santos para la obra del ministerio,
para la edificación del cuerpo de Cristo"
Efesios 4:12 RVR1995
En un manual publicado recientemente, Protección de la infancia en misiones de corta duraciónACCI Misiones y Socorro explica este concepto a través de su principio, Apoyar y reforzar las capacidades locales. "Dado que los problemas que ponen a los niños (y a sus familias) en situación de riesgo, los hacen vulnerables y contribuyen a la pobreza de sus familias son complejos y suelen requerir soluciones intersectoriales a largo plazo, rara vez son cuestiones que puedan solucionar los equipos de misiones de corta duración. En consecuencia, la mejor manera de enfocar cualquier acción emprendida por los equipos de misiones de corta duración es capacitar, apoyar y fortalecer a los actores locales (individuos, familias, comunidades, organizaciones y organismos gubernamentales) que se comprometen a estar ahí a largo plazo".
George Ndhawa, un apasionado defensor de los huérfanos y uno de los líderes de un movimiento de adopción liderado por la iglesia local en Kenia, afirma que "la iglesia local tiene el mandato de Dios de cuidar de los huérfanos... Los líderes de las misiones a corto plazo deben consultar primero con los pastores y líderes ministeriales locales para averiguar cuál es la gran necesidad, dónde necesitan refuerzo. Llevan allí mucho tiempo y saben cuáles son las necesidades locales... Tenemos que colaborar en la creación de programas con la iglesia local, centrándonos en dar a los cristianos locales una formación rápida. Si un equipo a corto plazo va a venir para un viaje de dos semanas, la primera semana debería dedicarse a formar a la iglesia local, y la segunda a permitir que los cristianos locales pongan en práctica lo aprendido. Los misioneros de corto plazo pueden dar retroalimentación diaria y aliento a los locales. Cuando abandonan el país, dejan un equipo capacitado para continuar el trabajo localmente".
Rezo para que cada una de sus iglesias y organizaciones incorpore estos principios en sus estrategias misioneras a corto plazo. A través del desarrollo de la capacidad de las iglesias locales, veremos a los huérfanos convertirse en hijos e hijas de familias para siempre, la iglesia mundial responderá al mandato del Padre de cuidar de los huérfanos, y un mundo atento será testigo de cómo los cristianos ejemplifican el amor de Dios a través de su propio amor por los niños que hay entre ellos.