Día #1 de "Cuatro acciones para enseñar a nuestros hijos en respuesta al mal": LAMENTO

By Jedd Medefind on junio 10, 2020

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Los cristianos a veces no lloramos el mal, sobre todo cuando no hemos sentido su impacto personalmente. La Biblia nunca lo hace.

De principio a fin, y especialmente en los Salmos, la Biblia nombres y llora todo lo que está torcido y roto en nuestro mundo, desde los pensamientos ocultos del corazón humano hasta los asuntos de las naciones.

"¿Hasta cuándo, Señor?"

"Dios mío, ¿por qué me has abandonado?"

"La creación gime... y nosotros gemimos interiormente..."

"Jesús lloró".

Si no vemos el mal, no vemos el mundo tal como es. Y si no lloramos con los que lloran, no los amamos.

[pullquote]Si no vemos el mal, no vemos el mundo tal como es. Y si no lloramos con los que lloran, no los amamos[/pullquote]Sí, a nuestro alrededor también hay muchas bendiciones. Esta es la belleza que Dios quiso desde el principio, cuando habló por primera vez sobre toda la creación: "Es muy bien". Pero junto a estos dones hay penas y males incontables.

Todos estos males comienzan en el corazón humano.  Codicia. Egocentrismo. Arrogancia y superioridad. Lujuria. Desprecio. 

Pero las cosas que viven mucho tiempo en el corazón nunca se quedan ahí. Siempre crecen hacia arriba y hacia fuera, elevándose en acciones.  Explotación. Adulterio. Racismo. Maltrato. Asesinato. 

El mal rara vez se detiene ahí. Los pecados de los individuos acaban tomando forma en las comunidades que forman, desde pequeñas organizaciones hasta sociedades enteras.  Sistemas marcados por la corrupción. Gobiernos opresores. Culturas que favorecen a unos y reprimen a otros.

Una de las formas en que se expresa este hongo de pecado es el racismo, el maltrato y la humillación de los demás a causa de su raza o etnia. A lo largo de la historia, el racismo ha permitido que personas por lo demás decentes se sintieran bien pisoteando la humanidad de sus vecinos. Definió la opinión de los judíos sobre los gentiles en tiempos de Jesús. Infectó las relaciones entre ladinos y mayas en Guatemala y entre hutus y tutsis en Ruanda. Desempeñó un papel fundamental en la esclavitud de los africanos por parte de los europeos a partir del siglo XVI, y en la esclavitud en Norteamérica antes, durante y mucho después de la fundación de Estados Unidos. Incluso después de que se pusiera fin a la esclavitud a costa de más de 600.000 vidas estadounidenses, los tentáculos del racismo se extendieron por todo el país en los corazones, las leyes y las instituciones. Tanto su presencia como sus consecuencias resuenan hasta nuestros días, y vemos y sentimos de nuevo sus viles efectos en el asesinato de George Floyd.

Ciertamente, el racismo no es más que una de las muchas formas del mal. Pero cuando y dondequiera que lo observemos, debemos tratar el racismo como lo que es: un pecado abominable que salvajiza la belleza que Dios quiso en la maravillosa variedad de la humanidad. [pullquote]El racismo es un pecado abominable que salvajiza la belleza que Dios quiso dar a la maravillosa variedad de la humanidad[/pullquote].

Nuestra primera acción al enfrentarnos a este mal, o a cualquier mal, en nuestro mundo es nombrarlo y llorarlo -. lamentar. Lo hacemos primero ante Dios, exponiéndole todo lo que sentimos, como en los Salmos. Y, cuando es posible, nos lamentamos juntos, llorando con los que lloran.

El lamento es la primera acción que debemos enseñar a nuestros hijos para prepararles a enfrentarse al mal, para prepararles para el mundo tal como es. Para enseñar a nuestros hijos a lamentarse, debemos aprender a lamentarnos nosotros mismos.

 

Para leer:  Salmo 55:1-10 y 22-23

Para explicarlo:  Comparta con sus hijos cómo Dios creó todas las cosas buenas y bellas y, sin embargo, el pecado ha torcido toda la creación. Explique cómo Dios llama a su pueblo a lamentar este quebrantamiento y dolor, incluyendo "llorar con los que lloran." 

Para debatir:  ¿Dónde ves el dolor y el mal en nuestro mundo? ¿Qué crees que significa lamentar estas cosas?

Para hacer:  Unámonos en una oración para lamentar el dolor y el quebranto de nuestro mundo, incluida la muerte de George Floyd.

Para seguir explorando:  "Lamento recuperado" - Taller del CAFO2019; "Criar a niños negros (en una familia multirracial))" - Taller del CAFO2019

 

 

 

 

 

 

 

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