¡Hacer el Bien, con Excelencia, para la Gloria de Dios!

By David Hennessey on septiembre 27, 2014

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Acabo de regresar de una reunión con unos 120 líderes ministeriales en Kirguistán, cada uno de ellos apasionado por el cuidado de los huérfanos y deseoso de ver a la iglesia local levantarse en favor de los huérfanos de su país. Fue emocionante para mí ver esto, porque mostró sin lugar a dudas que hay campeones allí - defensores de los huérfanos que permanecerán para trabajar con las iglesias, compartir los temas presentados, y estar junto a sus hermanos como cristianos llamados a adoptar, acoger, tutelar y cuidar a los huérfanos y niños vulnerables en sus propias comunidades.

Pero también recuerdo que inspirar simplemente a la iglesia -sin ofrecer pasos sólidos, conexiones con expertos locales en la materia y asociaciones con profesionales experimentados- puede acabar perjudicando a los niños y a las familias. Nuestra intención al catalizar movimientos locales es siempre ayudar a la situación local de los huérfanos animando a los cristianos locales a cuidar de ellos. Pero esa atención debe basarse también en las mejores prácticas, apoyarse en modelos basados en pruebas y estar guiada por profesionales experimentados que puedan ayudar en situaciones y procesos complejos. En Kirguistán, me complace ver modelos sólidos, mejores prácticas y profesionales dispuestos a compartir su experiencia con la Iglesia y otras organizaciones.

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A lo largo del próximo año, en los países en los que CAFO está directamente comprometido, pondremos en contacto a ONG cristianas de renombre con líderes del movimiento eclesiástico local para ayudarles a desarrollar capacidades, formar a familias y trabajadores sociales y garantizar la excelencia en las prácticas de atención a los huérfanos. En algunos casos, esto será tan fácil como presentar a unas personas con otras, y en otros puede llevar algún tiempo desarrollar relaciones, crear asociaciones potenciales y sentar unas bases sólidas para el movimiento. Todo ello con el fin de dedicar todos los esfuerzos a la excelencia en el ministerio y, en última instancia, dar gloria a Dios.

Pero vosotros sois pueblo escogido, real sacerdocio, nación santa, propiedad especial de Dios, para que anunciéis las alabanzas de aquel que os llamó de las tinieblas a su luz admirable...
Vivid tan bien entre los paganos que, aunque os acusen de obrar mal, vean vuestras buenas acciones y glorifiquen a Dios el día que nos visite.
1 Pedro 2:9,12 NVI

Mientras hacéis crecer el movimiento en vuestros propios países, os animo encarecidamente a que os pongáis en contacto con las ONG cristianas locales, aprendáis las mejores prácticas y os comprometáis a servir con excelencia en todas las cosas. De este modo, que otros en vuestras comunidades sean testigos de la gloria de Dios, e incluso lleguen a conocerle como Salvador.

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