A lo largo de sus vidas, preparamos a nuestros hijos para la independencia. Desde pequeños, les enseñamos a tener cuidado con los extraños, a mirar a ambos lados antes de cruzar la calle y a comer sus verduras. Cuando entran en la escuela, elogiamos sus logros, les acompañamos en sus retos y asistimos a sus partidos, recitales y obras de teatro. A medida que crecen, aprenden a cuadrar su chequera, a conseguir un trabajo y a circular por las carreteras al volante. Todo esto se hace para prepararles para su propia independencia, para que puedan abandonar la seguridad del hogar y aventurarse en el mundo bien preparados para lo que les aguarde.
Pero para tantos niños huérfanos de padre en todo el mundo, no ha habido un guía constante que les enseñe, les elogie, les consuele y les guíe hacia buenas elecciones y relaciones sanas. Para muchos niños que salen de orfanatos o casas de acogida, el Día de la Independencia no es algo que esperen con ilusión, sino más bien un día que temen.
Alabado sea Dios porque hay tantos padres de acogida, iglesias, mentores y organizaciones que se han comprometido a preparar a estos niños para su futuro y a guiarlos a través de una transición de vida exitosa hacia la edad adulta independiente. No es fácil, pero es increíblemente gratificante.
Si su iglesia o ministerio está trabajando actualmente con niños en situación de acogida y tiene preguntas sobre cómo apoyarlos eficazmente en su transición a la autosuficiencia, visite la Iniciativa Aging Out de CAFO en https://cafo.org/aging-out/. Conozca las cinco áreas clave para una transición vital exitosa y conéctese con las organizaciones miembros de CAFO y los recursos que pueden ayudarle en su misión.
Trabajemos juntos para que todos los niños tengan un día de la independencia verdaderamente feliz.