Preparemos nuestros corazones para perseguirle

Desde los primeros días del otoño hasta los últimos de diciembre, la temporada de regalos nos brinda un espacio para recordar todo lo que Dios nos ha dado, reflexionar con gratitud y hacerle nuestros propios regalos.

Pero antes de dar nada, ya sea tiempo, talento, dinero o incluso una comida caliente o un acto amable, dediquemos unos momentos a preparar nuestro corazón.

Manténgase conectado con noticias e historias de impacto en su bandeja de entrada

Español