Recientemente el presidente de CAFO, Jedd Medefind, tuvo la oportunidad de pasar un tiempo en Etiopía visitando varias organizaciones miembros de CAFO mientras predicaba, hablaba y se reunía con líderes de iglesias locales. Con motivo del Día de Acción de Gracias, compartimos con ustedes algunos de sus pensamientos como un vívido recordatorio de las muchas maneras silenciosas pero poderosas en que el Reino de Dios avanza entre los vulnerables. Cuando Jedd reflexiona sobre su estancia en Etiopía, comparte una visión tras otra de la obra transformadora de Dios. Aunque aparentemente pequeños, estos actos de fidelidad del pueblo de Dios están dando abundantes frutos con el tiempo. Esperamos que te animes al leer sobre la obra transformadora que Dios está haciendo cada día a través de los creyentes en Etiopía.
Las pequeñas semillas echan raíces y crecen
Mi familia y yo tuvimos el privilegio de pasar tiempo con muchos ministerios en Etiopía en noviembre. Algunos ejemplos son: Esperanza para los huérfanos de padre (donde nuestros hijos dieron clases particulares de inglés, matemáticas y música); Lifesong para huérfanos (donde visitamos su tremenda escuela de Zawai); Deja tu huella (que realiza una gran labor con los niños de la calle en Addis Abeba); Alianza Care Now (que ayuda a las iglesias a acoger programas extraescolares para jóvenes); y otras muchas organizaciones increíbles que realizan una labor buena y que honra a Dios.
Además de comprender mejor los grandes retos a los que se enfrentan los líderes en Etiopía, nuestro tiempo también me hizo pensar mucho en todo lo que Jesús enseñó sobre el Reino de Dios.
Frente a la enorme necesidad y el quebranto que rodeaban a Jesús en su época -y que nos rodean aún hoy-, Jesús nunca describió el avance del Reino como un ejército conquistador o un terremoto masivo o un maremoto arrollador. Más bien, siempre lo describió con las cosas más pequeñas imaginables... granos de sal, minúsculos trozos de levadura, diminutas semillas. Cada una de estas cosas, aunque tan fáciles de descartar o pasar por alto, tienen un verdadero poder transformador a lo largo del tiempo.
Vi ese poder en acción en Etiopía. En medio de tanta necesidad, cada pequeña acción dejaba entrever que el Reino se abría paso, echaba raíces y transformaba vidas de una manera que se expandía y crecía.
Mi familia y yo pasamos parte de la tarde en una de las muchas casas familiares creadas por el miembro de CAFO Proyecto familiar Selamta para una viuda y seis antiguos huérfanos. Cada uno de esos niños podría estar en uno de los desgarradoramente inadecuados orfanatos del gobierno, en la calle o peor. En cambio, gracias a muchos estadounidenses solidarios que apoyan esta labor y a muchos devotos etíopes que la dirigen, estos niños forman ahora parte de una familia que está tan claramente llena de amor, pertenencia y la Palabra viva de Dios.
Como las pequeñas semillas, es aparentemente pequeño y poco dramático... y realmente hermoso.
Reforzar el movimiento en favor de la iglesia local
CAFO siempre quiere alentar y fortalecer un verdadero movimiento de iglesias locales y creyentes en cada nación que den un paso al frente para servir a los niños huérfanos y vulnerables de su país. Gracias a Dios, eso es precisamente lo que está ocurriendo en Etiopía.
Uno de los actos en los que participé durante mi mes en Etiopía fue el Cumbre DEBO. Aunque ha contado con la ayuda y el aliento de CAFO a lo largo de muchos años, es enteramente propiedad y está dirigida por tremendos líderes etíopes, entre ellos Belay Gebru, miembro de la junta de CAFO. De hecho, mi esposa Rachel y yo fuimos los únicos ponentes e instructores de los talleres que no éramos etíopes. La Cumbre DEBO atrajo a más de 400 pastores etíopes, líderes y otros creyentes que desean vivir esa visión de la Iglesia y extenderla por todo el país.
Si estás dispuesto, ¿podrías detenerte un momento para orar por la iglesia etíope y los queridos creyentes de ese país? Que Dios continúe acercando sus corazones al Suyo y haga que Su reino irrumpa aún más a través de ellos!"
–Jedd Medefind es el Presidente del Christian Alliance for Orphans.